Dra. Rosabel Maza

18. ¿Se superó el estado de naturaleza con el pacto social? -Kant

Por: Rosabel Maza

El estado de naturaleza según Kant.

¿Es necesario un pacto social para superarlo?

El concepto de estado de naturaleza forma parte de una concepción iusnaturalista que como corriente de la Filosofía del Derecho  afirma que al menos una parte de las normas del Derecho y de la moral, están asentadas en principios universales e inmutables; Nos referimos al derecho natural, cuyo origen es dado por Dios, la Razón o la Naturaleza.

Este ensayo revisará cómo la concepción de Estado de Naturaleza, hace referencia a la necesidad de crear un Estado moderno, y quienes han hecho mayor referencia son Hobbes, Locke, Rousseau, Hegel y Kant. Todos ellos parten de un Estado de Naturaleza y elaboran su teoría hasta llegar a un Estado mejor configurado moderno. Sin embargo, el tránsito entre uno y otro, es lo que caracteriza las diferencias entre ellos.

Tanto para Hobbes como para Rousseau, el Estado de Naturaleza del hombre es un concepto abstracto, no es un fenómeno generalizable en la historia del hombre. Para Hobbes[1], los hombres buscan su conservación y satisfacción. Esto lo lleva a competir y desconfiar de los demás. Y estas características son parte de su esencia. Para él, mientras no exista un poder común, los hombres vivirán en constante guerra, siendo éste el estado natural del hombre. Ya que está alejado de la civilización, que sólo la organización de la sociedad y un cuerpo social autoritario y coactivo permite el acceso a la paz y civilización.

Rousseau[2], en cambio, cree que el hombre en su estado de naturaleza es bueno y pacífico. Sí busca su conservación pero no se compara con los otros. Se autopreserva, su amor es útil y bueno. Ya que el tener pocas necesidades y no compararse con los demás lo aleja de características introducidas por la sociedad, que deforman al hombre y lo alejan de la bondad. La guerra y la violencia; la dominación y la desigualdad la desarrollan los hombres en la sociedad. El considera que la sociedad hace más débil al hombre, haciendo que tenga mayores deseos mientras sus fuerzas disminuyen por satisfacerlos. Todo esto lo esclaviza . La libertad emana de tener pocas necesidades.

Locke[3] parte de una visión mucho más optimista que la de Hobbes respecto del estado de naturaleza. Sostiene que hay una ley natural que rige a la Naturaleza y al hombre y que es para éste ley moral, a la que puede acceder por la razón. Esta ley consagra la vida, la libertad y la propiedad. En el estado de naturaleza ya existe esta ley y el hombre, como ser razonable, la conoce. Pero la ausencia de una autoridad superior impide garantizar que los derechos y deberes que la ley natural prescribe sean respetados por todos. Locke considera que el derecho cuyo respeto es más difícil que se dé en el estado de naturaleza es el de propiedad. Para defender estos derechos surge la sociedad, el derecho y la autoridad. La sociedad, a través de su ordenamiento jurídico, tiene su razón de ser en el garantizar la vida, la libertad y la propiedad de los individuos. La sociedad nace del consentimiento, del contrato social de los individuos que buscan proteger sus derechos naturales a la vida, a la libertad y a la propiedad.

En Hegel, el Estado es la unidad compuesta por una pluralidad diferenciada. No considera al Estado abstracto, porque dejaría de ser racional. En el Estado, el individuo tiene objetividad, verdad y ética.

Para Kant lo bueno existe relativamente, sólo existe la buena voluntad. Esto es lo que nos hace dignos de ser felices. Kant considera que no hay nada bueno en sí mismo. Sí podemos hacernos dignos de ser felices. En el Estado incierto, inestable, inseguro, el hombre actúa con buena voluntad respetando el deber moral. Esto aleja al hombre de su estado de naturaleza, de sus inclinaciones, pulsiones, donde esa voluntad condicionada a lo social, cultural, es una parte pasiva de nuestra voluntad que se deja arrastrar lejos de la razón. Esto nos lleva a determinar que la felicidad no es un fin. El hombre puede obtener felicidades disfrazadas, pseudo-felicidades, lejanas de la moralidad. EL hombre tiene la capacidad de elegir y ser libres de escoger.  Si la felicidad es obtenida moralmente, lo que se consigue, es la dignidad.

La diferencia entre Rousseau y los demás es que para éstos la condición de estado de naturaleza es anterior al estado de razón – ya sea un estado de guerra actual como para Hobbes;  de guerra potencial, como para Locke y Kant, o como una sociedad civilizada para Rousseau.

Kant en “Idea de una Historia Universal con propósito cosmopolita” plantea la presencia de fuerzas determinadas por Leyes Generales de la Naturaleza. El eje teleológico de la Naturaleza se enfrenta a un eje deontológico, del “deber Ser”, independiente de la naturaleza y de las ideas de libertad.

La naturaleza es anterior a la razón. Esta potencialidad que se desarrolla  a lo largo de la historia , es una relación donde la naturaleza condiciona  la libertad. Esta idea central en Kant, nos permite asumir dos puntos de vista, lo particular que persigue el propósito de naturaleza; y el cosmopolita, donde la naturaleza actúa. “No se actúa con un instinto ni con un plan prefijado[4] No parece posible una historia prefijada, pero sí hay un hilo conductor [5]y leyes que le dan causalidad universal a la Naturaleza.

Kant personifica a la Naturaleza, le da un rol intencional. Entiende que en la Naturaleza todas las disposiciones naturales están determinadas a desarrollarse plenamente, Sin embargo, la Razón, como producto finito, se sobrepone al instinto. La Naturaleza se desarrolla plenamente, sin embargo, aspira al uso de la Razón. Esto significa que la Razón amplía las reglas sobre el instinto. El propósito racional se enfrenta al propósito de la Naturaleza. De esta manera, la Razón progresa y proporciona entendimiento, entendido como modo de pensar que se sobrepone como la más alta estimación racional. Así se autotitula su propio bienestar.  El hombre como regulador de su propia felicidad, postergando lo inconmensurable del dictamen de la naturaleza.

En el Estado de Naturaleza el protagonista es el individuo singular, con sus derechos y deberes, con sus instintos e intereses, en relación directa con la naturaleza de la que toma los medios para su sobrevivencia, y también en relación, aunque indirectamente con los otros hombres. No es el apetito de sociedad sino el instinto de conservación el que realmente mueve al hombre en el Estado de Naturaleza. La propiedad es la institución fundamental del estado de naturaleza, según Locke, y la sociedad civil según Rousseau. Hobbes admite que en la sociedad primitiva la familia, la pequeña familia es parte del estado de naturaleza, pero ya en alguna forma juega un papel de Estado.

Kant tiene una visión liberal de la política. Su anhelo filosófico es el instalar una paz que no es espontánea entre los seres humanos. La busca como un imperativo categórico, como una tarea para todos. El estado de guerra, de conflicto, del desarrollo del conflicto es connatural al hombre. Para él, la Política es una posibilidad para su desarrollo, ya que vincula la moral con la política y con el derecho.

En “La Paz Perpetua[6], intenta desarrollar una forma jurídica que personifique a un estado a través de relaciones internacionales que conlleven a un orden social. Este orden instala la libertad entre los ciudadanos, libertad que modele la paz y la justicia de igualdad. Es una paz integradora que modifica el “derecho a la guerra” : “juis in bello” a un “derecho a una federación de Estados”, que modela a un hombre con libertades y derechos limitados, establecidos legítimamente por la razón, pero que al mismo tiempo son regulados por ella misma. Su imperativo categórico es el de instalar un <Estado Civil> “El mayor problema de la especie humana, a cuya solución la naturaleza la apremia, es la instauración de una sociedad civil que administre el derecho en general”. [7]. Kant trabaja en el derecho privado, el derecho que cada uno tiene sobre sus posesiones, paralelo a un derecho público, a través de la instalación del Estado Civil. Su propuesta de pacto /contrato, surge de la instalación de un Estado Civil con estructura de República, sistema político que se base en libertad, dependencia e igualdad. El menciona que “el problema de la instauración de una constitución civil perfecta depende del problema de una relación exterior legal entre los Estados, y no se puede resolver sin este último”.[8]

En “La Paz Perpetua”, Kant, articula el derecho en político con el derecho de gentes. Aquí establece una relación entre los estados y los pueblos como personalidad moral. Hay una unidad establecida en la que el estado y pueblo no son contradictorios, sino que el pueblo se expresa por el estado. El pacto social es un derecho de gentes ante el Estado de Naturaleza latente de guerra. Este Orden Internacional relaciona a los estados con la federación, siendo ésta un acuerdo voluntario de Estados. Este es un esfuerzo coherente amplificador de contrarrestar el Estado de Naturaleza con una tendencia hacia la pacificación. Kant propone una paz como universalización del sistema Republicano.

En resumen , el Estado de Naturaleza, presocial, es un estado de guerra, de confrontación y de abuso, en el que la fuerza es el único argumento válido y la seguridad no existe. En el hombre existe la tendencia a la imposición por la fuerza sobre sus semejantes. También podemos entender que el Estado de Naturaleza no es solo la violencia, sino también la existencia de todo lo instintivo, la arbitrariedad, la imposición, la postergación de justicia, la negación de igualdad, las omisiones de desarrollo. En América Latina, hay varios estados inacabados, no legítimos, arbitrarios. El Estado de Naturaleza es latente. La complejidad de las estructuras de cada país , no sólo en América Latina, sino también en Europa, hace evidente la dificultad de la durabilidad de una Confederación de Estados. Sin embargo, a pesar de relaciones conflictivas, pareciera que la fuerza la hace la unión de aquellos que sí creen en un pacto social que unifique y no disgregue. La necesidad y el sentido de un nuevo reactualizado pacto social está en vigencia. Sino la fragmentación de estados aletargará el desarrollo dentro de un marco preponderante de ordenamiento político intercontinental.

En anhelo filosófico Kantiano, no es un lugar abstracto. Es viable y posible. El consenso intrasocietal, el diálogo y deliberación de Estados, el ideal de un funcionamiento Inter-estados es un proyecto actual. Hay un hilo conductor que está permitiéndolo, y la política está fungiendo como un espacio de reconstrucción de metas e intereses de estados y pueblos que están imponiendo sus derechos de dependencia, libertad e igualdad. La presencia teleológica de la Naturaleza está sometiéndose a una mirada deontológico que predomina. Es enfrentar los retos del Estado de Naturaleza e instalar el sentido del pacto social al margen de complejidades o diferencias.

Para ello, el ser libres e iguales, como parte del Estado de Naturaleza, nos posibilita a escoger y decidir evitar la guerra e instalar el pacto social. Quizás el Estado de Naturaleza nos hace evidente la posibilidad de enfrentamiento constante, que trae inmediatamente la necesidad de reconocer a un Estado que evite la autodestrucción, y suponga un pacto. El estado nos asocia  y nos sujeta  a él como comunidad con derechos y deberes ciudadanos. Ya la buena voluntad Kantiana, se encargará de confirmar el  buscar como fin el respeto hacia el pacto, la preservación de la vida , la libertad y la posibilidad de un Estado democrático, con respeto a la vida, la libertad y propiedad de otros.

El pacto social consiste en un acuerdo para la constitución de un poder común. Según Rousseau es donde  “cada uno, uniéndose a todos, no obedezca sino a si mismo y permanezca tan libre como antes[9]; Según Kant es donde la razón del ser humano, instaurará un estado de pueblos que abarcará todos los estados de la tierral. Así, la paz universal se logrará, pues es un deber, un imperativo eliminar la guerra. El Estado universal, será regido por un derecho cosmopolita y la razón conducirá a ello.

“Los pueblos pueden considerarse, en cuanto Estados, como individuos que en su estado de naturaleza (es decir, independientes de leyes externas) se perjudican unos a otros por su mera coexistencia y cada uno, en aras de su seguridad, puede y debe exigir del otro que entre con él en una Constitución semejante a la Constitución civil, en la que se le pueda garantizar a cada uno su derecho.”[10]


[1] Hobbes, Thomas (2006) Leviatán, O la materia, forma y poder de la república Eclesiástica y Civil. México: Fondo de Cultura Económica

[2] Rousseau, Jean Jacques ( 2002  ) Discurso sobre le origen de  la desigualdad entre los hombres y el Contrato Social. BsAs.: Editorial Libronauta.

[3] Locke, John. (1987)Segundo tratado sobre el gobierno civil. Madrid: Ediciones Alba

[4] Kant, Immanuel (2002 )En defensa de la Ilustración.  Idea de una historia Universal con propósito cosmopolita. Pg. 74.

[5] Kant (2002) Op cit. Pg 74

[6] Kant, Immanuel. (2006) Sobre la Paz Perpetua. Alianza Editorial. Madrid   pg. 58

[7] Kant, Op Cit 2002, pg 80

[8] Kant, op cit  2002, pg 82.

[9] Rousseau, op cit  (2002)

[10] Kant, Immanuel (2006 ) Sobre la Paz Perpetua. Alianza Editorial. Madrid   pg. 58

Rosabel M. Maza / Lima, Perú
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