Dra. Rosabel Maza

7. La cábala y misticismo judío

Por: Rosabel Maza

La Cábala y el Misticismo Judío

Nos interesa la cábala y misticismo judío, revisamos el artículo de Moshé Idel  publicado por el  Centro Internacional para la Enseñanza Universitaria de la Cultura Judía, y Ediciones Lilmod.

Podemos definir al judaísmo como una religión democrática y exotérica. Sin embargo también tiene dimensiones místicas y tendencias esotéricas. Representa el conocimiento secreto y refleja el surgimiento de un género de escritura que afirma los contenidos secretos de judaísmo. Durante el S. XIII se le reconoce en Francia, España e Italia , extendiéndose en África, Alemania e Israel. En S. XV. se le ubica también en Polonia, Irak e Israel.

A las ideas cabalísticas se les relaciona con aspiraciones mesiánicas en torno a Shabetai Tzvi. Sin embargo, se comprendió que no debía ser comunicada indiscriminadamente a un judío cualquiera. A fines del S. XV se expande la cábala hacia el cristianismo en Florencia. Introduce la cábala cristiana, elementos cabalísticos, de corte teosóficos, hermenéuticos y mágicos. La cábala ha influenciado distintas corrientes de la teosofía ,masonería europeas y mormonismo. Siendo el movimiento místico más prometedor y duradero, el jasidismo polaco tardío.

Sus textos, comenta Idel, profesan divergencias, incluso sustanciales. Parte de la hipótesis que muchos conformaron y contribuyeron al pensamiento, la praxis y los textos. Esto se alejó de presentar una línea de pensamiento unificada. Identifica tres tipos de modelos : teosófica-teúrgica, extático y mágico-talismático. Estas fuentes han tenido reinterpretaciones, divergencias conceptuales entre sí, manipulaciones, cambios hechos por autores musulmanes, entre otros.

El buscar un modo más unitario de conocimiento ha derivado en una visión monocromática de su fenomenología , distanciando a los escritos mágicos y extáticos de una forma marginal, y haciendo énfasis en el modelo teosófico de la cábala.

 El modelo teosófico-teúrgico es el más difundido. Ahonda lo divino (teosofía) y cómo los actos religiosos humanos ya sea cumpliendo o transgrediendo,  repercuten sobre lo divino (teurgia). La teosofía está formada por diez fuerzas divinas : sefirot (números místicos y/o fuerza superior Infinito llamada Ein Sof). Estas fuerzas interactúan entre sí y entre la actividad religiosa humana, siendo esenciales para lo divino y humano. Los diez sefirot constituyen la emanación o expansión de lo divino y los mundos inferiores. Según la cábala del siglo XVI, la divinidad tenía naturaleza antropomórfica, llamándose los cinco partzufim.

 El dinamismo entre los ámbitos inferiores y superior se da a través de tres modelos: el modelo isomórfico que da similaridad entre lo superior e inferior.  De esta manera, la Torá es sentida como representación de lo divino. Así, el cabalista toca lo divino mediante el cumplimiento de los preceptos religiosos. El  Zohar contiene la historia de una figura femenina que mengua de tamaño (como un punto: iod ) al no seguir los preceptos, pero que lo recupera a través de su cumplimiento. La forma osei : “los que cumplen” se usa en el Zohar y los cabalistas consideran que crean un lugar en lo divino. En otro caso, la inducción isomórfica de una unión celestial no es importante, lo valioso es el aumento de la fuerza. En un tercer modelo, las chispas divinas regresar a un lugar original en la configuración divina a través del ritual judío.

 Este modelo teosófico-teúrgico, mayormente producido por la cábala española, toma auge en el siglo XVI. Para él, el lenguaje refleja la estructura interna de lo divino, sistema sefiral de las fuerzas divinas. También restauraba la armonía dentro del ámbito divino, dándole un papel hipersemántico, desde una mirada cognitiva simbólica como también teúrgica-operativa. El cabalista considera que no sólo el material semántico es importante en la Torá sino que también la contemplación del texto es valioso, pues es la representación de lo divino dentro de una realidad inferior.

 Jerusalem es concebida como un lugar que une lo mundano con lo divino, un locus umbilical. Es considerada una transición , un símbolo  que refleja la esfera divina de la existencia y a nivel ontológico, como un symbolum in factis que representa una fuerza divina espiritual, la última sefirah, Malkhut.

 El modelo extático parte del éxtasis que produce una experiencia religiosa humana constante. Estas experiencias se hacen más evidentes en el misticismo judío a partir del siglo XIII. Estas experiencias paranormales caracteriza al pensamiento judío desde la Edad Media y Edad Moderna temprana. Este modelo se preocupa de los procesos internos que se dan en la imaginación, el intelecto humano y el cósmico /llamado Intelecto Agente/. Esta cábala se centra en un ideal de la devekut o aspiración a una unión con la Divinidad. Partes esenciales de este modelo son la hitbodedut o aislamiento y la concentración mental o hishtavut o camuflaje, también como técnicas lingüísticas en las que combinan letras hebreas y contemplar Nombres divinos. Los ritos rabínicos no son imprescindibles para lograr la experiencia religiosa suprema. Los componentes lingüísticos de esta técnica subrayan influencia filosófica aristotélica y tendencias neoplatónicas. Su fundador, R.Abraham Abulafia maneja conceptos neoplatónicos y fue conocido incluso por los jasidim de Europa  oriental. Sin embargo, no fue aceptado por los cabalistas españoles a quien criticaron fuertemente.

 Finalmente, el modelo extático espero que el cabalista use el lenguaje y textos canónicos con el objetivo de inducir una experiencia mística junto con distintas técnicas místicas. Este modelo no recurre a estructuras divinas internas pues se concentra en la reestructuración de la psique humana para prepararla en un encuentro con lo divino.

 El modelo extático es menos simbólica y teúrgica que la cábala teosófica., estimula a prescindir del conocimiento como parte de la apertura a lo divino. El lenguaje desintegra las palabras en unidades no semánticas para lograr la técnica mística, por lo que contribuye a limpiar la conciencia de la persona. En la cábala teosófica se acentúa la estructura del lenguaje como se dan en los textos canónicos.

 El tercer modelo, el mágico talismático ha sido incluido en los anteriores dentro de la literatura, pocas veces aparece como modelo en sí mismo, sin embargo, la magia judía es parte de su tradición. A partir del siglo XIV, surgieron dos tipos de cábala, los seguidores de la cábala especulativa y los seguidores de la cábala práctica. Gershom Scholer señaló que tenía relación con la diferencia entre la filosofía especulativa y la práctica. La cábala práctica tiene relación con los conjuros de ángeles y demonios, incluso con fines escatológicos, que se relacionan a la expulsión y sanción . La cábala especulativa es aquella que menciona libros antiguos y transmisión oral. Prescinden del texto de la revelación.

 La influencia mágica sobre el misticismo judío merece atención. Los escritos judíos tienen diferentes formas de explicar el funcionamiento de la magia. Una de ellas es que la legua hebrea tiene rasgos especiales que permiten ejercer una influencia a quienes utilizan sus combinaciones a favor de Nombres divinos. Otra acepción es que las opiniones filosóficas de los árabes influyeron en la idea que el místico o filósofo podía canalizar los acontecimientos del mundo superior sumándose a la fuente espiritual del mundo, el alma universal. Esta explicación trae elementos neoplatónicos.  La magia helenística como la medieval judía y árabe sostenía que se podía atraer hacia abajo las fuerzas espirituales de los cuerpos celestes y ser captadas a través de objetos y rituales especiales.  El término rujaniut hasefirot es la fuerza espiritual de las sefirot. Esta frase aún tiene un concepto de multiplicidad en el mundo espiritual.

 El modelo mágico-talismático cambia en dos aspectos: en el  plano teológico y en el teosófico, ya que suplantan al celeste astrológico y en que cambian las prácticas mágicas por rituales judíos y el uso del ritual del hebreo en la oración y estudio. Moshé Cordovero, cabalista del siglo SVI, citado por Idel, constata la similitud de esta cábala con prácticas mágicas paganas. El uso de talismanes o amuletos servían de introducción al conocimiento de la cábala. Para él, la actividad cabalística estaba sobre lo natural  porque era de condición superior.  Esto representa un viraje del ideal teúrgico hacia lo mágico en la que el ideal es hacer descender lo divino. Cordovero concentra la esencia del modelo mágico, donde explica que el mundo depende de poderes superiores. El universo es mágico, donde el tzadiq /el justo humano/ tiene el poder de cambar el ámbito humano y  gobernar el mundo celestial . Esto lo hace a través de la fuerza del alma divina que existe en el ser humano. Así, el justo gobierna al mundo. Esta es una expansión de la divinidad hacia abajo y depende de la conducta religiosa  que atrae la luz de la emanación.  Según Cordovero, la bendición berajá es similar a hacer descender, que comprende la etapa intradivina (desde al cumbre hasta la última sefirá, Maljut) /acto teúrgico/, y la segunda etapa, es descender desde la última sefirá hasta las entidades inferiores ( las mágicas). Este es un proceso en el que se trae la espiritualidad hacia abajo. (descender: hamshajá).

 Como resumen, tenemos que el modelo extático se enfoca en los cambios más que en una técnica mística. Es basada en el lenguaje. El modelo talismático destaca los efectos que los actos lingüísticos rituales tienen en el mundo externo, concibe al texto divino como un medio para atraer poderes divinos.  Es un modelo hiposemántico ya que considera al lenguaje eficaz desde el punto de vista mágico. El modelo teosófico-teúrgico busca inducir armonía dentro de lo divino.

  Los modelos teosófico-teúrgico y el talismático comparten el aspecto semántico de los textos sagrados y del idioma hebreo así como recalcan un aspecto energético que produce un efecto que ejerce una influencia sobre el mundo celestial  o atrayéndolo hacia abajo.

La Cábala es una corriente mística  judía que tiene un impacto puesto que hace un estudio valioso del Árbol de la Vida. Sabemos que toda evolución mística cultural tiene repercusiones en el entendimiento universal de la mística. Por ello, la cábala ha sistematizado a través de una mirada integradora de  la experiencia mística  a través de medios lingüísticos y semánticos la comprensión de los modelos teosófico, teúrgico y talismático. Comprender la cábala y el misticismo judío trae en sí aspectos incognoscibles para aquellos que no manejan esta cultura, sin embargo se acerca al conocimiento a través del estudio y cumplimiento del Pentateuco de preceptos y reglas superiores. Pueda que traiga consigo un sistema ajeno pero no desde una mirada óntica de la experiencia religiosa. Considero un esfuerzo sistemático la manera como ahondaron en el desarrollo del estudio de los textos sagrados. Pueda que sea una visión exotérica de la realidad, pero llegaron a buscar una visión más unitaria y con un impacto fenomenológico singular.Existen variantes en el abordaje del psiquismo humano. Una posible aproximación asume al hombre como criatura dotada de cierta naturaleza divina, cuyo deber será compenetrarse con lo divino universal para consumar el sentido de su existencia. Por ello, sea cual sea la relación del hombre con lo divino es para mí una búsqueda de acceder a su propia trascendencia. Creo que es la manera de superar el carácter finito de su naturaleza. La cábala en sí, es un acercamiento a esta trascendencia. 

Rosabel M. Maza / Lima, Perú
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