Dra. Rosabel Maza

14. Delgadez emocional y fí­sica en la mujer

Por: Nicole Busch Conroy - UPC curso Teorías y SIstemas Psicológicos.

Trastornos alimenticios:Delgadez emocional y fsica en la mujer

 

 

El diccionario de la Real Academia Espaola (RAE) define la palabra trastorno como: Alteracin leve de la salud[1]. Esta alteracin o desviacin puede enfocarse en los hbitos alimentarios y en las conductas de control de peso. Entonces, se entiende por trastorno alimentario a la agrupacin de problemas caracterizados por los comportamientos, creencias y emociones anmalos sobre la alimentacin, el peso y la forma corporal. Segn Fairburn y Walsh es una alteracin () que daa significativamente la salud o el funcionamiento psicosocial de la persona[2].

En la actualidad, los trastornos o alteraciones alimentarias se han convertido en un tema de salud fsica y mental primordial, realizndose constantes estudios para comprender mejor su presencia en el ser humano, sobretodo en el gnero femenino.

Estos trastornos alimenticios suelen verse en el aumento de peso o en la delgadez. La delgadez, vista en esta sociedad como admiracin, resulta ser cada vez ms un problema de salud, el cual analizaremos en este ensayo.

El trastorno alimenticio de la delgadez puede manifestarse en diferentes aspectos, los cuales son definidos claramente en el Manual de psicopatologa y trastornos psicolgicos. El primer aspecto es el conductual, el cual consiste en el comportamiento que el sujeto manifiesta o deja de manifestar. Este comportamiento se basa en las acciones que realiza el sujeto para adelgazar y controlar su peso, afn que se incrementa conforme pasa el tiempo. El aspecto cognitivo es una consecuencia del comportamiento conductual que ha llevado al sujeto a una malnutricin y demacracin. As, son los pensamientos irracionales ligados al comportamiento; como, por ejemplo, la decisin de dejar de comer o la conciencia de verse obeso. Por ltimo, se presenta el aspecto emocional, el cual consiste en la fuerte carga emotiva que se genera como consecuencia de este trastorno; por ejemplo, la depresin, irritabilidad o ansiedad.

Entonces, la delgadez es un trastorno alimenticio que se manifiesta en estos aspectos mencionados, tanto conductuales, como cognitivos y emocionales. Este trastorno, como ya se ha mencionado, se est presentando cada vez con ms recurrencia y sobretodo en las mujeres. Por qu sucede este fenmeno? Se resolver esta pregunta desde el punto de vista social y psicoanaltico.

Al abordar este tema desde el punto de vista social, se observa el recorrido que ha surcado la mujer para posicionarse en la sociedad machista. As, la mujer desde finales del siglo anterior, la mujer va adquiriendo gradualmente autonoma. En el libro La tirana de la belleza[3], se establecen principalmente tres tipos de autonoma en la mujer, las cuales ha ido adquiriendo en los ltimos diez aos. La primera es la autonoma econmica, la cual inserta a la mujer en el mbito laboral, un espacio habitual de los hombres. La segunda es la autonoma ertica que reinventa su derecho a la bsqueda del placer sexual, otorgndole as una identidad nueva pues ya no est sumisa a su pareja. En tercer lugar est la autonoma relacionada con la maternidad, pues ya el tener descendencia no resulta una prioridad ni el nico medio de realizacin.

El alcance de estas autonomas posiciona a la mujer en un mbito nuevo, el cual desea continuar dirigiendo. Por ello, el aspecto fsico obtiene una relevancia sobrevalorada, como lo seala Lipovetsky en su obra La tercera mujer: Desde tiempo inmemorial, los hombres a la hora de conquistar a las mujeres, tienen a su disposicin mltiples medios (), No es el caso de las mujeres, cuya arma suprema ha sido siempre el aspecto fsico.[4] Ciertamente, la mujer asume que a travs de la belleza podr consolidar su nueva hegemona social.

Sin embargo, este afn por la belleza se ha distorsionado, llegando a consolidarse en una cultura del narcicismo (segn Christopher Lasch)[5], que consiste en la preocupacin ansiosa por la imagen generada en terceros. Esta ansiedad por la imagen puede derivar en un caso extremo- en un trastorno alimenticio, en el cual la obsesin de verse bien exigir una figura muchas veces irreal. Cabe resaltar que los medios de comunicacin, aprovechan esta tendencia para continuar promocionando este estereotipo irreal, como se puede ver reflejado en innumerables campaas publicitarias, en las cuales, incluso gracias al photoshop se difunden imgenes de una figura femenina en delgadez extrema. Estas imgenes son recibidas y prcticamente santificadas por las mujeres que asumirn que el alcanzar esa figura es parte de su ansiado afn de xito en la sociedad moderna.

En cuanto al enfoque psicoanaltico, se observan numerosos estudios con respecto al trastorno de la delgadez. Las primeras concepciones que se tienen Se remontan incluso a pocas como la Edad Media, en donde ya se observan casos en los que las mujeres ayunaban por diversas razones, como la religin.

Poco a poco, conforme fueron avanzando las investigaciones alrededor de esta enfermedad, se comprendi que la delgadez estaba asociada con la neurosis histrica y perversin. En el Diccionario de Psicoanlisis de Laplanche y Pontalis se encuentra la siguiente definicin de histeria: Clase de neurosis que ofrece cuadros clnicos muy variados () en la cual el conflicto psquico se simboliza en los ms diversos sntomas corporales.[6] As, existen estudios que se refieren a esta asociacin, los cuales se remontan al S. XIX cuando el neurlogo francs Lassegue public un artculo en que ya se poda ver la asociacin entre la anorexia y la histeria. Esta relacin se debe principalmente a que se entiende que el trastorno delgadez, manifestado en un caso extremo en la anorexia, tiene estrecha relacin con algn problema generado en la psiquis del individuo.

Sin embargo, tambin existen estudios que consideraban que este trastorno se relacionaba ms que con la neurosis histrica con una perversin. Segn el diccionario de Laplanche y Pontalis, una perversin es una desviacin con respecto al acto sexual normal. Entonces, el trastorno de delgadez se constituira como una perversin cuando la satisfaccin sexual no se encuentra en los genitales y se traslada a la boca.

Sigmund Freud, integra estas dos concepciones reafirmando que las neurosis son la representacin de un conflicto psquico que se exterioriza en el aspecto fsico y sosteniendo que esta exteriorizacin se manifiesta como una perversin, en la cual se observa que la persona no se reprime, expresando su sexualidad[7].

Estos estudios, dada la relevancia e incidencia, han continuado especializndose; por lo que, actualmente ya no se emplean tanto los trminos de neurosis histrica o perversin, sino que se comprende a los trastornos alimentarios como trastornos somatomorfes, refirindose a la tendencia de expresar una preocupacin psicolgica en sntomas somticos, los cuales son interpretados errneamente como signo de enfermedad.

As, los trastornos somatomorfes tienen como desencadenante el factor psicolgico, pero no se evidencia con notoriedad en el aspecto fisiolgico, sino que se cie principalmente a la psiquis de la persona, consolidndose como un trastorno mental. Por ejemplo, como se puede ver en el denominado trastorno dismrfico corporal, el cual se caracteriza por ser una preocupacin exagerada por el aspecto fsico o apariencia de un individuo, radicando el problema ms en la hiperbolizada preocupacin que en la evidencia fsica.

El psicoanalista renombrado Sigmund Freud, presenta relevantes estudios en relacin con este tema, los cuales tienen relacin con sus postulados psicolgicos. As, el trastorno de delgadez se puede tambin comprender a travs de las etapas psicosexuales propuestas por Freud, sobre todo la etapa oral, situada en los dos primeros aos de vida del infante. En esta etapa se presentan las primeras vivencias de satisfaccin del ser humano. Sin embargo, cuando las madres no han tenido la capacidad de reconocer las necesidades del nio incluso involuntariamente-, crean una huella mnmica en el aparato psquico del infante. Este vnculo trastornado, reprime al sujeto y se produce en l un trastorno alimenticio, el cual puede ser de delgadez; ya que, todo lo asociado a las falencias maternas se relaciona inconscientemente con la boca. As, el sujeto sufre, a travs de su alimentacin, tratando de suplir la huella mnmica de una infancia trastornada.

Por ejemplo, se produce esta huella mencionada en algunos casos entre madre e hija que mantienen una relacin muy estrecha y no pueden pasar a la etapa de separacin: En esta situacin, las necesidades afectivas de la madre se cubren con su hija y ella es la depositaria de las ansiedad y carencias de su madre () Intentan darles a sus hijas lo que no tuvieron al mismo tiempo que se lo dan a ellas mismas[8].

Estas necesidades maternas se asocian con la concepcin freudiana del Complejo de Edipo, el cual consiste en la no aceptacin de que no se puede poseer primer objeto de amor, la madre. Entonces, un modo de propiciar la aceptacin de la castracin sera con la presencia de la madre; sin embargo, esta castracin natural se frustra en algunos casos, generndose un trastorno psquico, que como se explic lneas arriba se constituye en una huella mnmica que se traducira en una trastorno alimentario.

Por ltimo, resulta relevante tambin mencionar cmo se recrea este trastorno en el aparato psquico, lo cual se evidenciar a travs de los postulados de la psiquis segn la Tpica 2 de Freud. El esquema de la tpica 2 est dividido en tres instancias: Ello, Yo, Supery. El Ello es la parte primitiva del hombre. Son las pulsiones e instintos regidos por el placer. El Supery son las normas y reglas que la sociedad impone. Por ltimo, el Yo cumple la funcin de regulador entre las otras dos instancias, dirigindolas y regulndolas.

En el trastorno de delgadez, el Supery es la instancia ms predominante, porque en esta enfermedad existe una afn por autocastigarse, sintiendo que no se encaja en los patrones sociales establecidos. En el caso del Ello, se ha evidente en las personas que padecen este trastorno cuando se encuentra el placer en evitar la ingestin de la comida, vomitando por ejemplo. Finalmente el Yo, que es el ente regulador que debera permanecer fortalecido para que las personas se encuentren equilibradas, se encuentra muy frgil porque no es capaz de regular a las otras instancias que se imponen en el sujeto.

En conclusin, la delgadez es un trastorno alimenticio que puede ser comprendido desde el punto de vista social y psicoanaltico. En el punto de vista social, se comprende al trastorno de delgadez como producto de la necesidad competitiva de la mujer por posicionarse en un medio de predominancia machista. As, la mujer comprende que su arma de mejor xito es lo fsico, convirtindose la belleza en una prioridad.

Desde el punto de vista psicoanaltico, este trastorno de delgadez tambin fue considerado en su momento como neurosis histrica, la cual consista en la representacin fsica de cualquier preocupacin mental. Ms adelante, se introduce el concepto de perversin, referido a las personas que buscan el placer sexual a travs de la boca. Sin embargo, estudios ms recientes, posicionan este trastorno dentro de los trastornos somatomorfes, considerndose que el problema realmente radica en la psiquis del individuo, como puede ser la distorsin del aspecto fsico, llamada Dismorfia Corporal.

En ltima instancia, cabe resaltar que es Sigmund Freud, con sus estudios psicoanalticos quien logra introducir la relacin del trastorno alimentario con las carencias afectivas, vinculadas sobre todo con la madre. Estas carencias afectivas, crean una huella mnmica en la etapa oral que se traduce en una represin del sujeto, el cual busca luego satisfaccin a travs de la boca, propicindose un desorden alimenticio. Este desorden alimenticio se representa luego en las tres instancias de la tpica 2 de la psiquis freudiana, evidencindose su distorsin.

Cabe resaltar la relevancia de estas investigaciones dado que en la actualidad, el trastorno de delgadez ha sufrido un aumento vertiginoso debido al acoso de los medios de comunicacin de con el uso de tcnicas de retoque o tambin conocido como photoshop en las fotografas proyectan imgenes totalmente irreales. Esto es evidente en los juguetes de las nias, especialmente la mueca conocida como Barbie que proyecta medidas corporales completamente ficticios y engaosos.

 

Bibliografa

Adelina Rosas Mercado, Salvador Prez Crdenas. Antonia Iglesias Hermenegildo. Trastornos alimentarios y perversin. Revista electrnica de psicologa, UAEH , No. 3, 271.

Alberto Espina Eizaguirre. (Julio 2005). La figura del padre en los trastornos de la conducta alimentaria. Familia, Universidad Pontifcia de Salamanca, No. 31, 43.

Conxa Perpi Tordera. (2014). Trastornos alimentarios y de la ingestin de alimentos. Manual de psicopatologa y trastornos psicolgicos(605). Madrid: Pirmide.

Diccionario de la Real Academia Espaola

Lasch, C. (2009). La cultura del narcicismo. Barcelona: Editorial Andrs Bello

Lipovetski, G. (2000). La tercera mujer. Barcelona: Anagrama

Lourdes Ventura. (2000). La tirana de la belleza. Barcelona: Plaza & Jans Editores.

 

 

[1] http://lema.rae.es/drae/?val=trastorno

[2] Manual de psicopatologa y trastornos psicolgicos. P. 605

[3] La tirana de la belleza. Pp. 12 y 13.

[4] La tercera mujer. P. 17.

[5] La cultura del narcisismo. P. 23

[6] Diccionario de psicoanlisis. P. 272-274

[7] Trastornos alimentarios y perversion. P. 221.

[8] La figura del padre en los trastornos de la conducta alimentaria. P. 43

Rosabel M. Maza / Lima, Perú
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